ESTAR EN PAZ CON LA DULZURA DE LA VIDA
Las personas que atravesamos un gran duelo es posible que tengamos un regusto amargo de la vida. La existencia nos ha enfrentado al dolor desgarrador y, mientras la herida está abierta, tal vez intentamos disimular lo que sentimos porque nos parece que es lo mejor para seguir viviendo, tal vez por no cansar a los demás o simplemente porque nos sale así, sin pensarlo. Pero el disimulo de poco o nada sirve. Aunque por fuera parece que seguimos adelante, que estamos bien, por dentro, si nos escuchamos con atención, seguramente encontramos un pozo hondo de tristeza y miedo. Ese pozo, además, lo alimenta la desazón y el dolor de los que nos han precedido. ¡Son tantas las emociones aparcadas durante generaciones, que piden agritos ser reconocidas y aceptadas!
Estoy dispuesta a sentir lo que haga falta, pero también quiero con toda mi alma romper la inercia que me lleva al disimulo. Estoy dispuesta a hacer limpieza a fondo hasta dejar el pozo bien seco. Me he propuesto estar en paz con la dulzura de la vida, ver, por sistema, la otra cara de la moneda. Por eso, al levantarme y siempre que me acuerdo durante el día pido a mi parte sabia que elimine de mi inconsciente cualquier obstáculo, por más antiguo que sea, que me impida sintonizar con la alegría, con el placer de estar viva, con la calidez de sentirse arropada, querida y segura.
Conozco lo que es la tristeza, la creencia de que la vida es un valle de lágrimas, eso lo he experimentado, sé que lo que más sobra en el mundo es sufrimiento, ahora quiero dedicar lo que me queda a experimentar y esparcir amor sin reservas. A vivir en mí la agradable sensación que produce acostarse y, antes de perder la conciencia, recordar y agradecer todo lo que ha merecido la pena. No suelen ser grandes cosas; tener a mi nieto en brazos, pasar un ratito agradable con mi hermana, llamar a una amiga del alma, pasear y sentirme ligera, notar el viento en la cara, fijarme en lo bonita que es la luz que entra por la ventana, ver el cariño y la bondad en los ojos de mi padre, ir al teatro sin programarlo, sentir la ilusión que produce encontrarse, de improviso, con alguien querido, compartir en la calle palabras cariñosas con algún conocido, disfrutar de la comida que he preparado, juntar palabras que expresen lo que siento, leer un buen libro, lograr cambiar el ánimo cuando el día empieza torcido… ¡Hay tanta dulzura en la vida que nos suele pasar por alto!
PERSEGUIR LA FELICIDAD
A veces la vida nos zarandea con tal fuerza que levantarse resulta casi una tarea imposible. Pero después de un momento especialmente difícil llega otro que no lo es tanto y, mientras estemos aquí, a mi me parece que es mejor perseguir la felicidad que tirar la toalla y quedarnos atrapados en la angustia para siempre. Conquistar aunque solo sea pequeñas parcelas de cariño y serenidad produce una alegría inmensa, que resulta contagiosa y aumenta el bienestar de los que están a nuestro alrededor. Por eso, para elevar la energía planetaria compartiendo sentimientos amorosos, Silvia Velando y Lurdes Reina, el equipo de «Frente al Espejo» (http://www.frentealespejo.es/), nos acercan experiencias que nos entiquecen a todos. He tenido la suerte y el honor de ser entrevista por ellas, aquí os dejo el enlace:
http://www.frentealespejo.es/p/merce-castro.html
Palabras que Consuelan En México
Palabras que Consuelan En México
200 ejemplares se encuentran ya en las librerías
Me hace muchísima ilusión anunciar que el segundo de mis libros, “Palabras que Consuelan”, está de nuevo en México. Por lo pronto ya se encuentra a la venta en las siguientes librerías:
Librerías del Sótano
Librerías de Casa del Libro
Cafebrerías El Péndulo
Librerías de la Mancha
Editorial Iztaccihualt
Universidad de Michoacán
Marfissa Frías
Universidad Autónoma de Nuevo León
Librerías Gandhi
Agradezco de corazón a Plataforma Editorial y a Urano el interés por hacer llegar mis palabras a México y mando un abrazo muy cariñoso a todos los lectores.
Las herramientas y los sentimientos de los que hablo en este libro a mi me han ido bien, me han permitido trascender mi propio dolor y volver a amar la vida. Me sentiré útil y muy gratificada si estas palabras sirven también, de alguna manera, para reconfortar, acompañar y arropar a otras personas que empiezan a transitar una pérdida muy sentida, de esas que te dejan fuera de la realidad durante algún tiempo y exigen reinventarse.
Durante mi travesía he podido constatar que el amor es lo único que de verdad nos sostiene, que no es posible dejar atrás la rabia, la culpa o la locura si no miramos, en silencio, en nuestro interior y dejamos ir, con cariño, el lastre y las heridas que todos arrastramos, con la intención siempre puesta en seguir adelante, por nosotros y por nuestros seres queridos vivos y muertos.
Yo empecé a ver la luz al final del túnel cuando tuve la certeza de que el perdón nos libera, de que la alegría no depende de lo que ocurre fuera porque el poder de vivir feliz y en paz está dentro de nosotros y poco o nada tiene que ver con lo que nos suceda, aunque parezca mentira.
TODO ENCAJA
Hace 16 años que se fue Ignasi y, para mí, las fechas señaladas y los aniversarios siguen teniendo una fuerza tremenda. Da igual que intente sin éxito despistar a la nostalgia y pasar de puntillas, como hice el pasado 8 de junio, día de su cumpleaños. Amparada por el amor inmenso que siento por mi nieto -que aquel día lo pasó en en casa-, intenté engañarme y disimular tanto como puede para alejar la tristeza de no poder ver a Ignasi convertido en un hombre de 31 años. No me sirvió de nada, me levanté con la espalda contracturada, el cuello rígido y una piedra enorme en medio del pecho. No estoy hablando del dolor desgarrador de los primeros años, no, simplemente el cuerpo me recordó que el alma necesita mimos y silencio, que parir y ver morir a un hijo requiere un grado de consciencia extremo. Por eso hoy, que es su santo, al abrir los ojos lo primero que he hecho es felicitarle, lo segundo encender una velita y prometerme que todo el amor que soy capaz de dar se lo regalo. Es curioso porque como me he dispuesto a sentir, la nostalgia se ha desvanecido y en su lugar ha ido creciendo, con suavidad, la dulzura. Cuando acepto lo que soy, lo que hay, sin pretender ser ni más ni menos todo encaja.
FRENTE AL ESPEJO
Me hace muchísima ilusión compartir y haber paraticipado en la presentación de este bello proyecto de crecimiento personal, solidario, que representa el espacio de entrevistas que, con el nombre de «Frente al espejo», nos brindan Silvia Velando y Lurdes Reina. Felicidades a las dos por esta preciosa y amoroso iniciativa.Un espacio de entrevistas a seres humanos que, como ellas lo definen, descubrieron otra manera de sentir la vida a pesar de transitar por experiencias que trastocaron su existencia. Aquí os dejo la dirección:
SOLSTICIO DE VERANO
Precioso, realmente precioso y entrañable este artículo de Remei Margarit, publicado en «La Vanguardia» de ayer:
Ya llegó, una vez más, el solsticio de verano. Ha regresado el calor, la fruta dulce y los días alargados de luz. Se cambian las ropas de los armarios, se guardan las de invierno y se sacan las de verano, y en estos cambios siempre caen algunas piezas que ya no usaremos más; hemos cambiado un poco y alguna ropa ya no tiene que ver con lo que ahora somos. Y tal vez, en estos días de solsticio, sea también tiempo para hacer un balance de las ganancias y las pérdidas del tiempo transcurrido. Se preparan las hogueras con los trastos viejos de las casas y también con todos los recuerdos que implican. Quizás no se pueda con tanta historia, tal vez sea necesario reordenar las cosas de cuando en cuando. Y en esta ceremonia de desprenderse de objetos, también nos desprendemos un poco de las presencias físicas de las personas amadas que nos han dejado y se han marchado tras el horizonte. Tal vez sólo en el recuerdo perduran sus almas como una conciencia del ser que ha sido y que nos acompaña en nuestro vivir.
Una contraportada de este diario con fray Valentí Serra de Manresa, capuchino y cuidador del huerto de los capuchinos de Sarrià, decía que en cada flor está todo el universo. También los físicos cuánticos dicen que cada átomo es como un universo a escala. A veces pensamos que el universo es indiferente respecto a la humanidad sin tener en cuenta que formamos parte de él. ¿Existe una conciencia universal? No lo sabemos, pero es una posibilidad. Todo el amor hacia las personas amadas que ya no están físicamente puede crear una fuente de energía que alimenta la vida que sigue, tal vez un hilo conductor que ampara la vida de todo lo que hay. ¡Quién sabe!
De momento, el verano ya llegó y se preparan las hogueras de San Juan, ese rito arcaico hacia el Sol que nos da vida, y también la deliciosa «coca» para celebrarlo. Es necesario celebrarlo todo, la vida con penas y glorias con aquella frase de Shakespeare: «Acojamos la vida como se nos presenta». Y no olvidemos, en ningún caso, que para que la vida lo sea para todos, es necesario que los bienes de la Tierra lleguen a todas las manos.
PALABRAS QUE CONSUELAN EN DONOSTI
Agradezco infinitamente a ASPAHIFA (Asociación de Padres de Hijos Fallecidos) que me hayan invitado a dar una conferencia el próximo viernes día 20 en el Centro Cultural Ernest Lluch de Donosti (paseo de Anoeta,7) a las 19h. Y, al día siguiente, sánado 21 por la mañana, un taller de crecimiento y soporte al duelo.
Todas las personas, en un momento u otro de nuestra vida, tenemos que afrontar el impacto que nos produce la muerte de alguien cercano.
Teniendo en cuenta que la sociedad tiende a eludir el tema, lo más habitual es que, cuando esto ocurre, nos encontramos terriblemente solos ante nuestro dolor.
Quizá las muertes que vamos viviendo a lo largo de nuestra vida signifiquen los cambios más importantes por los que pasaremos, pero hablar de ello se considera a menudo fuera de lugar, morboso o simplemente nos resulta demasiado dificultoso.
Está socialmente aceptado hablar de la ruptura de nuestro matrimonio, de lo mal que lo pasamos con nuestra ex-pareja, pero no es tan fácil poder explicar lo que sentimos cuando muere un padre, un amigo del alma o un hijo.
Todo lo relacionado con la muerte aún es tabú. Pues bien, una de las intenciones de la conferencia y del posterior taller es romper este tabú; Hablaremos de lo que nos encontraremos durante el duelo y de cómo transmutar el dolor y el miedo en bienestar y amor. Porque toda muerte y todo duelo esconde un potencial enorme de crecimiento personal.
Cada ser es único y, por tanto, cada duelo es también único e intransferible, pero no es lo mismo atravesar este túnel o este desierto sabiendo cuáles son las trampas y peligros potenciales que nos podemos encontrar y de qué manera les hemos de hacer frente, que ir a ciegas, dando tumbos hasta la desesperación.
Cuanto más conocimiento tengamos sobre nosotros mismos y sobre el arte de vivir, más fácil será morir y cuanto más sepamos sobre la muerte, con más entusiasmo viviremos. Porque la vida y la muerte son lo mismo. Al morir nacemos a otra realidad, lo que llamamos muerte es un paso más de nuestra evolución. La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Aquí dejamos el cuerpo, pero el camino del alma es eterno.
Gracias a todos los padres de la asociación, a los que espero poder dar un abrazo el próximo viernes y, especialmente, a Ana Mari Badiola
Día: viernes 20 de junio a las 19h
Lugar: Centro Cultural Ernest Lluch de Donosti (paseo de Anoeta,7) DONOSTI
Organiza: ASPAHIFA (Asociación de Padres de Hijos Fallecidos)
Contacto: Ana Mari Badiola. orbai@euskalnet.net
PALABRAS QUE CONSUELAN FRENTE AL ESPEJO

La periodista Silvia Velando, especializada en temas de crecimiento personal y la terapeuta y escritora, Lurdes Reina, han creado «Frente al Espejo» (http://www.frentealespejo.es/) un espacio de entrevistas on-line.
Toda prueba vital profunda -añaden- es una iniciación que vamos atravesando en diferentes fases; hay un antes de… un durante ….. y un después de….. Desde FRENTE AL ESPEJO queremos acercarnos y acercaros a esas personas que han vivido increíbles pruebas y que han hecho de ellas otro modo de vida. Una oportunidad. En lugar de habitar en el lamento han aprovechado la desventura como oportunidad para transformarse positivamente y ejercer una buena influencia en su entorno. Todas ellas tienen un punto en común, de la supervivencia antes de la prueba, han pasado a la VIDA después de ella».
He tenido el honor de ser entrevistada por Silvia y Lurdes, a raíz de la publicación de mi libro «Palabras que Consuelan» y tengo la satisfación de acompañarlas al próximo viernes, 13 de junio, a las 19h.en la Casa del Libro de del Paseo de Gracia de Barcelona, donde presentarán esa ventana abierta al corazón de las personas que han decidido volver a vivir.
LA FUERZA DE LA VIDA
Estoy en casa y mi nieto, Genís, duerme, a mi lado, mientras escribo. Cuando lo miro el corazón se me inunda de ternura, de cariño, de sosiego. Es mucha más que estar enamorada…
¡Agradezco tanto al Universo el regalo de la vida! Cada alma que llega es una promesa de amor, un trocito de alegría en estado puro.
Agradezco que Jaume sea padre, me emociona ver reflejado el amor que siente por Genís en su mirada…
Agradezco a Alba la dulzura con la que envuelve su maternidad, como si toda ella hubiera florecido. Ser madre la ha convertido en Diosa y es tan potente su creatividad que se refleja en sus ojos, en la manera en que mueve sus manos, en la forma que abraza a Genís cuando le amamanta…
Cada bebé trae al mundo, al nacer, la esencia de la fuerza de la vida, es un canto a la esperanza
PALABRAS QUE CONSUELAN EN MURCIA
Siento por Murcia un cariño especial, mi abuela paterna nació allí y, aunque no regresó nunca a su pueblo, Mazarrón -quedó huérfana de muy pequeña y vivió casi toda su vida en Barcelona-, siento que de alguna manera esa tierra fértil forma parte de mí. Por eso, me hace una ilusión inmensa dar una charla el próximo viernes 23 de mayo en la capital murciana y abrazar con amor a los que me esperan allí. Agradezco de corazón al grupo “i. Amanecer” (grupo de mutua ayuda por la pérdida de un ser querido) la oportunidad de estrechar lazos, crear cariño, y honrar a mis ancestros.








Sígueme