DETRÁS DE LA OSCURIDAD HAY LUZ
Si hoy te parece que no vas a poder con lo que sea que arrastras, para. Date un respiro, haz un paréntesis regálate unos instantes contigo misma para conectar con la dulzura, con el cariño.
Aunque estés viviendo uno de tus peores momentos, el amor sigue ahí, en tu interior, solo tienes que invocarlo. Déjate mecer, arrópate con ternura y descansa.
La vida tiene vaivenes, lo sabes, ¿verdad?
A mi me gusta imaginar que cuando atravieso una de esas tormentas, cuento con mis guías, con el Universo entero. Son mi faro, mi anclaje, mi luz.
Ni tu ni yo estamos solas. Nuestro corazón atesora cálidos abrazos, palabras bonitas, el cariño de los que nos han precedido, el amor que damos… y eso es mucha y buena compañía. ¿No te parece?
Deja un comentario