TRASCENDER EL DOLOR Y VOLVER A AMAR LA VIDA
Hay amores que, a partir de un cierto día, solo pueden vivir en nuestro corazón, no en nuestra vida. No suele ser fácil aceptar esa realidad porqué no ver, ni oír, ni abrazar a las personas que amamos duele, a menudo de forma desgarradora.
De lo que hagamos con este dolor dependerá que recuperemos la calma y alcancemos una vibración de luz más resplandeciente.
El duelo nos brinda la posibilidad de descubrir que el amor es eterno, que permanece a pesar de las dificultades y nos permite vivir con alegría, serenidad y confianza.
De la herramientas que yo he utilizado para salir de la tormenta y volver a amar la vida hablaré en Menorca el próximo viernes día 20 de febrero, a las ocho de la tarde, en el Cercle Artístic de Ciutadella y el sábado 21, de 10h a 13:30h, en un taller práctico que imparto en Ferrerías.
MÁS INFO CONFERENCIA Y TALLER:
Lina Caimaris (Grup de Dol Lligams) Tel. 669 971 961
PONERSE DE NOVIO CON LA VIDA
Me encanta esta frase: “ponerse de novio con la vida”. Entregarse a la pasión de vivir, aunque a veces duela. Buscar lo que nos apasiona que para algunos puede ser la música, para otros escribir, coser, leer, cuidar un huerto, sentir el vigor del aire fresco en la cara por la mañana, subir montañas, navegar, cocinar para los amigos, montar y desmontar motores, pintar, escuchar el silencio, decir con generosidad palabras bonitas, agradecer el nuevo día, enamorarse de la calidez de la sonrisa espontánea que nos brinda un niño, sentir la reconfortante sensación de formar parte de algo más grande; ese “estado de gracia” que experimentamos, a veces, al mirar, sin prisas, la puesta de sol, el amanecer o el cielo en una noche estrellada.
Fluir con la vida, dejando que el amor surja y lo envuelva todo, sin resistencia ni esfuerzo. Eso es para mi “ponerme de novia con la vida” y, aunque a menudo me pierdo en mis propios miedos y la magia desaparece, sé, porque lo he vivido, lo fantástico, lo inmensamente maravilloso que es ir cogida del brazo de la vida, locamente enamorada. Sigue leyendo
PALABRAS QUE CONSUELAN EN AMERICA
De la muerte en el país en el que vivo se habla muy poco y de la muerte de un hijo casi nada. Pero lo cierto es que la muerte forma parte de la vida. Es así, esa es la realidad. Intentar mirar hacia otro lado es posible pero con el tiempo suele causar más dolor y nos aleja irremediablemente de la vida.
En mi libro “Palabras que consuelan” hablo del duelo que más conozco, que es el de la muerte de un hijo, pero me parece que las herramientas que he utilizado para atravesar el mío sirven para otras perdidas muy sentidas, de esas que te dejan fuera de la vida, en carne viva y no te queda más remedio que reinventarte.
Escribir me ha ayudado y si te sirven a ti algunas de mis palabras lector me sentiré gratificada y muy agradecida.
Confío en que las palabras que consuelan llegan en el momento oportuno a quién las necesita. Por eso me hace ilusión anunciar que el libro, además de en México, se encuentra también ya en Costa Rica, Paraguay y Santo Domingo.
La muerte duele menos si del dolor puede nacer algo bonito.
SEGUIREMOS VIVIENDO
Estoy leyendo este precisoso libro de Elisabet Pedrosa, la madre de Gina. Cada una de sus palabras me llegan al alma y resuenan muy hondo en mi corazón. Es entrañable, puro amor. Aunque nuestras historias son distintas, me siento inmensamente acompañada, comprendida, unida… La lectura de este libro reconforta, es un canto a la vida. Gracias Elisabet.
Comparto esta información sobre el libro que ha aparecido en El Diario Vasco:
La escritora y periodista Elisabet Pedrosa publica ‘Seguiremos viviendo’, un testimonio sobre cómo logró seguir adelante tras el fallecimiento de su hija Gina, afectada de Síndrome de Rett
«18 de enero de 2014. Hacía dos días que había muerto nuestra hija Gina, de once años, y estábamos a primera hora de la mañana al lado de su féretro, de cuerpo presente, en el tanatorio Les Corts de Barcelona. Entonces llegó Sergi, el médico de paliativos, para darnos el pésame. Gina entró en paliativos en mayo de 2013. Cuando el médico se fue yo ya tenía muy clara la idea de escribir».
Así introduce Elisabet Pedrosa su conmovedor monólogo con su hija muerta, ‘Seguiremos viviendo’. Un texto que le ha ayudado a seguir adelante y que ahora, convertido en libro, también podrá ayudar a otros padres que estén pasando por la misma situación.
«Este texto nace de la desesperación de una madre a quien se le ha muerto una hija, de la necesidad de explicar y compartir»
«Este texto nace de la desesperación de una madre a quien se le ha muerto una hija, de la necesidad de explicar y compartir. (…) La pérdida de un hijo o una hija nos sitúa en el peor de los escenarios; no obstante, si aprovechamos esta crisis para indagar en nosotros mismos, resulta tremendamente revelador. Este libro ha sido cien por cien terapéutico, y me gustaría que también lo fuera para vosotros: tanto si estáis pasando por un proceso de duelo, como para cuando os encontréis en esta situación, o simplemente para girar vuestra vida del revés y darle una nueva dimensión. Todos tenemos pérdidas, grandes y pequeñas. Estamos todos en el mismo barco y, por el camino, inevitablemente, vamos sufriendo pérdidas personales, emocionales y materiales», escribe Pedrosa.
Así, con la verdad por delante, y con delicadeza y mucho corazón, la autora nos lleva de la mano para contarnos cómo fueron los últimos años junto a su hija y el dolor profundo que se quedó cuando ella se marchó. Y, quizás lo más importante, nos cuenta cómo se reinicia poco a poco el hilo de la vida: , volver a comer, a cocinar, a bailar, a sonreír… incorporando los recuerdos de esa hija que ya no está. En definitiva, volver a vivir después de tan tremenda experiencia.
Un proyecto solidario
Las ventas del libro irán destinadas a mejorar el equipo de curas paliativas pediátricas del Hospital Sant Joan de Dèu de Barcelona.
Es así como la tragedia de esta madre se convertirá en un hermoso proyecto, cuya finalidad es, además, divulgar el papel y las necesidades de los cuidados paliativos pediátricos, muy escasos en nuestro país —los únicos centros que existen en España en este momento son: el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, el Hospital Materno Infantil de Las Palmas, Hospital Niño Jesús de Madrid y la Unidad de Paliativos de Son Espases, Mallorca, además de algunas unidades de Oncología Pediátrica que prestan atención paliativa a sus pacientes–.
Un testimonio que de seguro servirá para sensibilizar sobre el gran papel que ejerce el acompañamiento a la muerte de las curas paliativas pediátricas y para que sea un derecho lo que aún hoy es un privilegio: que todo niño en situación crítica muera acompañado.
Ya en 2009, Pedrosa publicó Criaturas de otro planeta, una historia que hizo visible el síndrome de Rett, la segunda causa más frecuente de retraso mental en mujeres y que finalmente llevó a su hija Gina hasta la muerte en enero de 2013.
Es necesario divulgar el papel y las necesidades de los cuidados paliativos pediátricos, muy escasos en España
Este Síndrome es un trastorno neurológico de base genética que afecta casi en exclusiva a las niñas. «Las afectadas por SR son totalmente dependientes, ya que en cualquiera de los supuestos, es un trastorno del neurodesarrollo grave que causa pluridiscapacidad, en él la discapacidad intelectual es severa o importante. A día de hoy, la evolución y pronóstico sigue siendo desfavorable, ya que de momento no existe curación ni terapias efectivas en la detención de la enfermedad», explican desde la Asociación Española Síndrome de Rett.
Eso sí, a pesar de que uno de los síntomas es la pérdida de funciones adquiridas, los profesionales hablan de Trastorno del Desarrollo y no de trastorno degenerativo o regresivo.
A LAS PUERTAS DE LA NAVIDAD
Me gusta estar en casa, mirar por la ventana la luz dorada y perezosa del invierno y sentirme protegida del frío y las prisas. La calle está preciosa, alfombrada de hojas.
Me gusta estar en casa, lejos del ajetreo de las compras, mientras el día transcurre con dulzura y yo me siento inmensamente agradecida por la calidez que me acompaña.
Me dejo arrullar por el amor, envuelta en la mantita de cariño de las personas que quiero, incluso de las que están lejos o apenas conozco pero percibo cerca de mi alma. Es tan agradable expandir amor!
Me gusta estar en casa e imaginar que todos, todos, nos fundimos en un gran y reconfortante abrazo.
PALABRAS QUE CONSUELAN EN BARBARÀ DEL VALLÈS
Hablaremos de cómo trascender el dolor y volver a amar la vida, el miércoles 10 de diciembre en la librería «Desvan del lector» con Isabel Besolí, coordinadora del Grup Acompanyament el Dol de Barbarà del Vallès y todos los que queráis participar.
Es diciembre y es bueno sembrar cariño y recoger abrazos.
AIRES DE DICIEMBRE
Aunque quisiera pasar de puntillas o hacer oídos sordos diciembre es tan potente en mi vida que no hay un lugar en el mundo donde poder huir y hacer como si nada. No, no hay forma de escapar, son muchos los diciembres que he tratado de esquivar y no me ha servido de nada. Ahora ya sé que es mejor para mi alma abrirle la puerta, sin brusquedad, despacito, y, en vez de darle la espalda, recibirle y acomodarle con amabilidad.
Primero entra con suavidad la nostalgia. Su presencia es ligera, es una emoción discreta que suele pasear por casa sin hacer ruido. De repente, con dulzura me coge de la mano y me sugiere, por ejemplo, que pasemos la tarde juntas, en el sofá, mirando fotos de cuando los niños eran pequeños… tropiezo con la carita preciosa y risueña de Jaume, antes del golpe seco y los ojos siempre brillantes de Ignasi y regreso, sin darme cuenta, a la vida de antes.
Poco después es fácil que llegue la tristeza; honda, contundente, profunda, tan vieja como la propia Tierra. Con la tristeza de diciembre al lado la imagen de Ignasi, mi hijo muerto, desata el llanto contenido durante siglos. Por suerte, las lágrimas tienen el don de limpiar el alma y sosegar el corazón. Entonces, vulnerable y frágil, es cuando enciendo una velita y me digo a mi misma: “Ya está diciembre aquí. Me voy a dar permiso para sentir con amor lo que venga”. Es la única forma que conozco de trascender el dolor y el miedo. Aceptar lo que siento y agradecer todo lo bueno que tengo no solo me sostiene, me inunda de una alegría serena, me conecta con la esencia, esa chispita de amor que todos llevamos dentro capaz de transformar la oscuridad en luz.
Por eso, porque es diciembre propongo abrir de par en par las puertas de la vida y sostenernos con cariño. Para conseguirlo vamos a tener que dejar de lado el orgullo y perdonar tanto como sea necesario hasta sentirnos en paz.
TALLER SOBRE EL DUELO Y LA NAVIDAD
VIVIR Y TRASCENDER LA NOSTALGIA
SÁBADO 29 DE NOVIEMBRE 2014
HORARIO: de 10h a 14h
LUGAR: BARCELONA
INFORMACIÓN E INCRIPCIONES: 650 98 38 80 isona@ibernet.com
Se acercan fechas complicadas para las personas que viven una gran pérdida. Por eso, porque la tristeza y el dolor se hace más presente en Navidad, abro la posibilidad de participar en un taller en el que ofrezco las herramientas que a mí me han ayudado a transitar el camino del duelo y a encarar las fiestas con una actitud más sosegada y amorosa.
La intención es crear un espacio íntimo, cálido y seguro para poder compartir sentimientos y salir del taller con más energía, paz y confianza.
PALABRAS QUE CONSUELAN EN BARCELONA
El próximo 7 de noviembre hablaremos de duelo y de «Palabras que consuelan» en la sede de la asociación RENACER de Barcelona.
Este libro es el relato de un trozo muy sentido de mi vida, explica el camino que he recorrido hasta llegar hoy aquí. Habla de las herramientas que a mí me han ayudado a vivir momentos complicados como la muerte de nuestro hijo Ignasi. De todas las herramientas que me han sido útiles, la principal es el amor. En las situaciones límites la única moneda de cambio es el amor. En las UCIs no cuenta el prestigio ni la cuenta corriente. Pero sí nos reconforta, como el agua en el desierto, una mano amorosa, una mirada cálida, una sonrisa, un abrazo dulce y tierno.
Hay otras herramientas que me han ayudado; como sentir el dolor sin huir ni retenerlo, pero quizás el perdón es otra de las buenas. Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás es un don que nos libera, nos deja en paz, sosegados y ligeros. Perdonar va muy unido a no criticarnos ni juzgar, porque al fin y al cabo la vida es de por sí incierta y cada uno hace con ella lo que buenamente sabe y puede. De estas herramientas y de otras hablaremos en el encuentro de RENACER del próximo 7 de noviembre.
DÍA: 7 de Noviembre
HORA: 19.30
LUGAR: Centre Civic Pati Llimona, carrer Regomir 3 en Barcelona
PALABRAS QUE CONSUELAN EN MENORCA
Este viernes, 17 de octubre, presento mi segundo libro, “Palabras que consuelan”, en Menorca, un lugar entrañable y muy especial para mí. En esa isla mediterránea, pequeña y dura, de inviernos azotados por la Tramontana, un viento despiadado que sopla con la furia de la locura y hace crecer a los árboles de lado, he pasado, desde que nacieron mis hijos, todos los veranos de mi vida. También estuvimos allí aquel verano silencioso de 1999, el primero después de la muerte de nuestro hijo Ignasi. Unos 40 días, muy largos, permanecimos en la isla aprendiendo a vivir de nuevo. Durante todo ese tiempo viví envuelta en ese extraño vacío que acompaña a los grandes duelos, sintiéndome hueca por dentro, sin sangre en las venas, muy lejos de todo. Pero, al mismo tiempo, siempre estuve acariciada por el precioso mar de aguas claras, reconfortada por la calidez del sol, el amor callado de mi vecina Montse y la sabiduría ancestral de todas las mujeres de mi calle.
Por eso, porque adoro a Menorca, porque le estoy inmensamente agradecida, me hace muchísima ilusión dar a conocer mi libro en la biblioteca de mi pueblo, Alaior. Es un honor para mi que presente el acto Biel Garriga, un maestro muy querido y valiente, una persona sensible que ha ayudado a sus alumnos a afrontar duelos difíciles como puede ser la muerte de un padre en la infancia. Y, sobre todo, agradezco a Lina Caimaris, que encabeza la asociación de duelo Lligams, su amistad, su energía, su saber hacer, su dulzura… Con ella me siento tan feliz, protegida y cómoda como en casa.







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