LOS QUE SE VAN NOS DEJAN REGALOS
Cada una de las personas que hemos amado y nos han querido nos dejan cuando se van preciosos regalos. Los pocos que los abren y los lucen desde el principio son seres muy extraordinarios. La inmensa mayoría no podemos ni siquiera verlos antes de atravesar nuestro duelo. Tarde o temprano, sin embargo, cuando los descubrimos admirados recobramos la fe en la vida y la aceptamos aliviados. Porque los obsequios que nos han dejado nuestros seres queridos son justo lo que necesitábamos. Son originales, personalizados, fantásticos, hechos de amor puro.
Los regalos de amor duran siempre, nada ni nadie puede quitérnoslos, ni la muerte.
El primer regalo que pude lucir de Ignasi fue este, que el amor perdura, que va más allá de la muerte ¡qué tranquilidad, qué gran consuelo le dio esa certeza a mi alma! En mis momentos de flaqueza siempre, siempre, puedo recurrir al amor que he sido capaz de dar y recibir.
También me ha regalado la oportunidad de creer en mi fuerza interior. Ahora sé, y antes no, que pese a mis grandes miedos soy valiente cuando es necesario y, aunque me cueste, puedo levantarme cuando caigo.
Son muchos los regalos que he recibido y que sigo recibiendo de la gente que me quiere, esté aquí o en el otro lado.
Soy consciente, porque a mi me ha pasado, que durante los primeros tiempos de duelo daríamos la vida para que todo fuera como antes. Los regalos los cambiaríamos encantados por abrazos. Pero eso es imposible. En cambio, entregarnos a la vida, sin resistirnos, nos devuelve la paz. No podemos controlar lo incontrolable, vivir reaquiere humildad porque la vida es un misterio y aceptar eso es uno de los grandes regalos.
Me encanta,como me gustaria conocerte en persona y poder charlar un ratico contigo,eres para mi ejemplo a seguir en esta vida que nos ha tocado vivir.
Un abrazo muy fuerte.
Gracias, María del Mar, de vez en cuando doy talleres sobre lo que me ha ido bien a mi para sobreponerme al duelo, ya buscaremos la manera de compartir alguno.
Un abrazo grande bonita
Hola, Mercè
Para mi uno de esos regalos de amor de Ignasi ha sido el conocerte, el conoceros y seguir aprendiendo a que la vida pase lo que pase, se vive en colores y están llenos de amor.
Gracias por tus enseñanzas desde el corazón.
Besotes.
Hola, María Eugenia
Ya sabes tú que el Plan es Perfecto y «los de arriba» están siempre dispuestos a echarnos una mano. Me alegro de que conozcas a Ignasi, cuanta más gente lo quiera, más feliz me siento como madre.
Un abrazo preciosa
Totalmente de acuerdo Mercè,yo también creo que seguimos recibiendo regalos de ell@s,que todo forma parte de un plan perfecto, en el que ell@s siguen estando más presentes que nunca, que siguen estando pero de otra manera,guiandonos y queriendonos como siempre, porque el amor es eterno y ell@s son puro amor, pura energia, que nos mandan para que podamos seguir sobereviviendo sin su forma fisica. Mercé Sandra va bien con el embarazo, ya sólo quedan dos meses para tenerle aquí, es un niño,seguimos ahí, haciendonos a la idea de vivir una nueva experiencia y intentando vivirlo lo mejor que podamos y sepamos. Un fuerte y calido abrazo. Muchos besitos.
Carmen, preciosa, qué bonitas tus palabras. Nuestros hijos siguen estando de otra manera, eso es lo que yo también siento.
¡Qué ilusión el embarazo de Sandra! la llegada de una nueva alma siempre es una bendición. Carmen tú sabes bien qué es el amor y ese niño, como todos, va a necesitar mucho cariño. Es un ser único, especial, que no viene a sustituir a nadie ni a ocupar el lugar de nadie, porque él ya tiene el suyo. Viene a aprender y a ayudar a aumentar la vibración de amor de vuestra cosntelación familiar. Eso, en una familia amorosa como la vuestra, no le va a ser difícil. Tú sabrás cómo apoyar a Sandra para que sea una buena madre, sin quitarle protagonismo, al contrario, reforzándola.
Durante estos dos meses que quedan, es bueno que Sandra busque ratitos de intimidad para poder hablar a su bebé con el corazón, de alma a alma, él la entenderá.
Un abrazo grande, grande y muchos besos a las dos
Gracias Mercé, tus palabras siempre reconfortan mi alma,Siempre desde que te conozco me has ayudado con tus palabras y con todo el amor que desprendes, gracias por compartir el camino, el dolor y el amor por nuestros hij@s, y gracias a Ignasi,porque él también forma parte de este camino, gracias a ell@s que nos mandan energia y fuerza para seguir. Millones de besos para todos ell@s y un grande, enorme abrazo lleno de amor y cariño para ti. Te quiero¡¡¡
Carmen, bonita, to también te quiero y deseo que seas muy feliz y que la prosperidad inunde todas las áeras de tu vida.
Un abrazo grande
Acabo de perder a mi hija de 33 años, estoy descesperada no tengo consuelo por eso me meti en estas páginas para ver si encuentro algo que alivie mi dolor, hace 13 días que la perdí, no paro de llorar estoy escribiendo estas lineas con mucho llanto, no puedo más, nesecito lee palabras que alibien algo es desgarrante.
Delia Silva
Delia, preciosa, así me sentí yo, desgarrada, cuando murió mi hijo Ignasi. Cada duelo es distinto porque cada persona tiene sus circunstancias, su forma de encarar la vida, pero creo que todas sentimos un dolor insoportable y nos parece que no vamos a poder aguantarlo. Y hay días que no, que no se aguanta, que la vida nos pesa tanto que como tú dices es imposible salir de la cama. Pero todo pasa, lo bueno y lo malo y aunque el duelo es muy largo y cuando parece que estás algo mejor cualquier cosa puede llevarte a la desesperación del principio,es posible salir de un golpe así. Además, Celia, no estás sola, tu hija te manda toda la energía que puede para que te recuperes y puedas ser una buena abuela y una buena madre para tu otro hijo. Tú sabes que la energía no se crea ni se destruye y la esencia de tu hija, su alma o como quieras llamarle es eterna. Vas a tenerte que acostumbrar a no verla, oírla o abrazarla, pero su amor lo vas a tener igual. Porque eso nadie puede quitároslo, ni la muerte.
Delia, todos tenemos una parte sabia, pídele a la tuya que te de fuerza para levantarte y pedir ayuda terapéutica. Yo necesité muchas terapias y mucha paciencia conmigo misma y la sigo necesitando, aunque ahora me siento en paz y cuando pienso en Ignasi, la inmensa mayoría de las veces no siento dolor, sino un amor enorme.
Escríbeme por favor dentro de unos días,
Un abrazo grande, grande, tan grande que ojalá te de fuerza para que puedas llamar hoy a tu yerno y hablar con tus nietos.
Hola Mercé,yo hace nueve meses q perdí a mi bebé de 42 dias,encontre tu foro buscando ayuda,ya q no era capaz de salir de casa para nada,pero necesitaba conectar con gente q supiera lo q es este dolor,compré tu libro,me ayudo mucho y como bien tu dices esto es un trbajo del día a día,muy lento,muy muy doloroso,dias mejores otros fatídicos pero hay q salir,yo tengo una niña de 3 años y debo estar sana para sacarla adelante.Solo agradecer todo lo q nos brindas y tu ayuda,me encantaría algún día ir a algún taller q des,te mando un abrazo muy grande y gracias por todo,besos.
Te acompaño en el sentimiento, Delia.
El día 29 de abril de 2010 murió mi hijo Carlos en accidente de tráfico con solo 27 años.
Después de pasados los primeros días, necesitas conocer a alguien que esté en tu misma situación. Es una forma de pedir ayuda, porque tu mundo ha desaparecido, tu mente te dice que no quieres vivir y tu cuerpo no tiene fuerzas para resistir. Pero aunque no lo creas, aunque no lo sientas, el tiempo pasa, muy despacio sí, pero el cuerpo resiste más de lo que puedes imaginar en este momento. Ahora, sólo eres tú y tu inmenso dolor, no tienes capacidad para nada más, así que déjate querer y ayudar por quien sea (familia, psicólogos, amigos…) Yo contacté con este blog al poco tiempo, y te digo que es como acudir a una terapia de grupo.
Está también el blog de calcetines del revés que creo, que te puede ayudar.
A mí me ha ayudado mucho escribir. Volcar sobre el papel, todos mis pensamientos, todos mis sentimientos, todos mis miedos. De todo lo que he escrito, he publicado un libro. Un diario que refleja todo el sufrimiento, todo el amor que va surgiendo de dentro. Lo he publicado en su memoria y para que la gente sepa cómo estás cuando pregunta: ¿Cómo estás?
Cuando escribe alguíen en este blog, por lo general son madres, contando que acaban de perder a sus hijos, lo que me sale es: quiero ayudarle, no sé cómo, pero ayudarle. Porque todas las madres que estamos pasando por la muerte de un hijo, sabemos muy bien cómo te sientes, sin temor a equivocarnos.
Te mando un fuerte abrazo de una madre en duelo.
Hola, Fabiana, en diciembre voy a organizar un taller, en cuanto sepa la fecha te aviso.
Un abrazo grande y amoroso
Gracias, Nati, tus palabras para Delia nos reconfortan a todos.
Un abrazo grande y cálido
Hola a todas, el dìa 8 de diciembre hace tres años que mi hija VICTORIA de 19 años se fuè, se despidiò de nosotros dicièndonos que nos queria mucho, nos diò un beso y nos dijo HASTA LUEGO .
No me acostumbro a no oir sus risas , su ternura y todos los dias me decia ¿ mamà te he dicho hoy que te quiero?.
Aunque se que ese » hasta luego» que nos dijo , es verdad, que hay un lugar donde, no se cuando pero nos volveremos a encontrar, pero mientras llega ese momento nos và dejando sus preciosos regalos .
Le damos las gracias por habernos elegido como padres , nos hizo el mejor regalo , vivir 19 años con un precioso angel , y ahora es la que nos dà luz en èste mundo de oscuridad
A mi marido y a mi nos a ayudado mucho encontrarnos con padres en la misma situaiòn,que cuando alguno dà el bajòn siempre estàn para ayudarte a levantarte, y hay muchos libros que ayudan al duelo.
Gracias por haber sitios como èste que podamos escribir lo que sentimos .
Besos y mucho amor para nuestros angeles
Hola Mª Carmen, preciosa,
El amor de nuestros hijos, ese amor tan incondicional que sentía Victoria por vosotros, perdura, va más allá de la muerte y eso cuando yo lo descubrí me reconfortó muchísimo. Hemos compartido aquí la vida con unos hijos amorosos y eso es un regalo inmenso, que yo no cambio por nada. La buena noticia es que, aunque de otra manera, la relación amorosa sigue porque los lazos de amor son eternos, aunque a veces la añoranza sea casi insoportable. Somos nosotras las que tenemos que dar el primer paso y aceptar su camino. Eso a ellos los libera muchísimo. Poco a poco aprendemos a vivir sin su presencia física y nuestros amor se vuelve, como el suyo, más incondicional.
Un abrazo grande, grande para ti y tu esposo