LAS MUJERES DE LA FAMILIA

 

Hoy es mi santo y como me llamo como mi madre y mi abuela materna, los 24 de setiembre de buena parte de mi vida han sido días de fiesta grande. Por eso hoy tengo una vela encendida que me une a ellas.

 

Pero no solo compartimos el nombre, en general, las mujeres de una misma familia nos pasamos unas a otras la manera de mirar a nuestros hijos, de estar en la vida, de sentir el paso del tiempo, de envejecer bien o mal.

 

Gracias a ellas y a todas las que nos han precedido, estoy yo aquí y todo lo bonito que pueda surgir de mi se lo dedico, se lo debo por sus desvelos, mis buenos momentos las honoran. Aunque llevan años muertas, sé que se sienten contentas si consigo, con su permiso, ir un poco más allá de dónde llegaron ellas.

Si dónde hubo sufrimiento yo, aunque sea con miedo, consigo dispersar la niebla, aunque sea un poco, nos alegra y lo disfrutamos todas..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contador
Visitas
MIS LIBROS
Volver a Vivir

Clicar en la imagen

Clicar en la imagen.

Clicar en la imagen