FUERA MURALLAS
Durante un tiempo, hemos estado bien dentro del castillo, nos hemos sentido protegidos, seguros, abrigados, pero ahora la realidad conocida se ha roto. Podemos atrincherarnos, sí, mantenernos en el extremo de la cuerda floja, aunque lo cierto es que no nos sujetan ya las certezas de antes.
Tal vez ha llegado el momento de salir a campo abierto, respirar el aire puro e incierto. La incertidumbre nos asusta, claro, pero es la antesala de lo nuevo, de lo que está por llegar.
En el fondo sabemos que, aunque incomoda y a menudo duele a rabiar, lo que nos está sucediendo es que nuestra alma quiere, necesita expandirse. Nuestra chispa divina nos empuja a preguntarnos con sinceridad qué necesitamos realmente para que ese viaje que llamamos vida recupere sentido.
Si a nuestra realidad le sacamos todo lo superfluo, lo que no nos sostiene, lo que no nos da ilusión, alegría, calma , vitalidad, seguridad, ¿qué nos queda? A mi, en los momentos clave, lo único que me ha salvado ha sido el amor.
Y he ido descubriendo que el amor no está fuera de mí, lo llevo puesto y puedo hacerlo visible siendo amable y cariñosa conmigo misma, utilizando palabras bonitas para hablar conmigo misma y con los demás, creando pensamientos agradables y no haciendo caso a los desagradables. Permitiéndome sentir lo que sea, sin juzgarme.
Si vivimos dentro de un cuento y podemos crear el argumento, como dicen los físicos cuánticos, elijo uno que me haga sentir bien, no una historia de terror. Y aunque no entiendo nada de fórmulas matemáticas, sí puedo imaginarme perfectamente la sonrisa de mis seres queridos muertos cuándo me ven feliz. Sí resuena en mí la existencia de universos paralelos, de un orden que vibra en la escala del amor.
Mercè Castro Puig
LIBROS:
«VOLVER A VIVIR»
«PALABRAS QUE CONSUELAN»
«DULCES DESTELLOS DE LUZ
COMOAFRONTARLAMUERTEDEUNHIJO.COM
También me encontrarás en:
INSTAGRAM: menorcasonbou
YouTube: Maria Mercè Castro Puig
Deja un comentario