CONECTAR CON LA BELLEZA DE LA VIDA
Todos guardamos en nuestro interior, muy hondo, la herencia oscura de la especie humana. Esa parte negra de la que tratamos de alejarnos hasta que nos damos cuenta que si la negamos se hace grande y nos somete. Solo con amor es posible iluminar la oscuridad y transformarla.
Cuando entregamos la negrura con dulzura es fácil volver a conectar con la belleza y la magia de la vida. Es así como suelen alejarse los miedos, los recelos, las inseguridades y, en su lugar, florecen la confianza, la alegría y ese amor cálido que surge de dentro y no depende de nada ni de nadie.
Por eso, porque persigo el sosiego y la belleza, cuando me siento rabiosa, triste, ansiosa, dolida o herida me lo permito. Me doy tiempo. Sé que la rabia, la tristeza, la ansiedad, el dolor y la frustración quieren ser oídas. Son mis emociones y no puedo ni quiero eludirlas. Nos sentamos juntas y las escucho sin juzgarlas ni intentar cambiarlas. A veces me hablan a través del cuerpo; se me encoge el estómago, me duele la espalda, el corazón se acelera… También puede aparecer en la conversación algo o alguien que necesita ser perdonado. Perdonar, perdono siempre. Es un regalo que me hago. No me gusta estar atada y, al fin y al cabo, todos arrastramos miserias, somos divinamente humanos.
Querida Marçé leyendo y meditando tu escrito me doy cuenta que ciertamente en mi interior transitan todas estas emociones, cuantos días de oscuridad y silencio, cuantas horas de tristeza de sentir el vacio del alma, en esta época del año en que todo revivey la naturaleza nos muestra todo su esplendor es cuando peor me siento cuando surgen tantos porques? después de estos días y momentos de silencio vuelvo a renacer, solamente la certeza de que su amor me acompaña me devuelve la vida.Recibe amiga mia del Alma un fuerte abrazo, Magdalena.
Querida Magdalena un abrazo grande y muy, muy cariñoso