SOLSTICIO DE VERANO
Precioso, realmente precioso y entrañable este artículo de Remei Margarit, publicado en «La Vanguardia» de ayer:
Ya llegó, una vez más, el solsticio de verano. Ha regresado el calor, la fruta dulce y los días alargados de luz. Se cambian las ropas de los armarios, se guardan las de invierno y se sacan las de verano, y en estos cambios siempre caen algunas piezas que ya no usaremos más; hemos cambiado un poco y alguna ropa ya no tiene que ver con lo que ahora somos. Y tal vez, en estos días de solsticio, sea también tiempo para hacer un balance de las ganancias y las pérdidas del tiempo transcurrido. Se preparan las hogueras con los trastos viejos de las casas y también con todos los recuerdos que implican. Quizás no se pueda con tanta historia, tal vez sea necesario reordenar las cosas de cuando en cuando. Y en esta ceremonia de desprenderse de objetos, también nos desprendemos un poco de las presencias físicas de las personas amadas que nos han dejado y se han marchado tras el horizonte. Tal vez sólo en el recuerdo perduran sus almas como una conciencia del ser que ha sido y que nos acompaña en nuestro vivir.
Una contraportada de este diario con fray Valentí Serra de Manresa, capuchino y cuidador del huerto de los capuchinos de Sarrià, decía que en cada flor está todo el universo. También los físicos cuánticos dicen que cada átomo es como un universo a escala. A veces pensamos que el universo es indiferente respecto a la humanidad sin tener en cuenta que formamos parte de él. ¿Existe una conciencia universal? No lo sabemos, pero es una posibilidad. Todo el amor hacia las personas amadas que ya no están físicamente puede crear una fuente de energía que alimenta la vida que sigue, tal vez un hilo conductor que ampara la vida de todo lo que hay. ¡Quién sabe!
De momento, el verano ya llegó y se preparan las hogueras de San Juan, ese rito arcaico hacia el Sol que nos da vida, y también la deliciosa «coca» para celebrarlo. Es necesario celebrarlo todo, la vida con penas y glorias con aquella frase de Shakespeare: «Acojamos la vida como se nos presenta». Y no olvidemos, en ningún caso, que para que la vida lo sea para todos, es necesario que los bienes de la Tierra lleguen a todas las manos.
Querida Merce, es cierto todo , la vida sigue y es una rueda y hay que continuar con lo que viene. Ahora toca celebrar Sant Joan, pues asi lo haremos con cariño , con todos los que estamos y los que han llegado. Feliz revetlla!!!
Un abrazo grande.
Merce.
Con todo el cariño del mundo preciosa.
Gracias Mercè por estar ahí.
Otro abrazo gigante para ti y todos los tuyos
Mi marido está encantado y sabe que todas le agradecemos mucho que nos hubiese mandado de forma tan oportuno el artículo de Remei Margarit. Te mando otro abrazo enoooorme que te dure todo el día y siempre. No hace falta que lo quemes todo, escucha a tu corazón
Que bonito Mercé, gracias por compartirlo. Un beso muy grande.
Un abrazo grande Mª del Mar
Me encanto , gracias por ayudarnos con tus palabras …tu ayuda llegue en el momento indicado ….necesitaba sentirme que no estoy sola en este camino un beso ….
CLARO QUE NO ESTÁS SOLA PRECIOSA. UN ABRAZO ENORME
Agradezco el comentario, pero estoy muy solo con este terrible duelo, tengo esposa e hija, pero no compartimos la manera de llevar el duelo. Nada me consuela……nada me importa. Ya no busco consuelo, me gustaria estar solo y llevarlo a mi manera, pero todos pensarian que estoy loco, y como tengo familia, tengo que guardar un respeto. Paso la vida haciendo cosas por los demás, y ahora que necesito libertad……no la tengo.
Daniel, sentirse solo forma parte también del duelo. Ten paciencia contigo, trátate con ternura y poco a poco la realidad exterior tal vez irá tomando otro color. Un abrazo grande