CIERRA LOS OJOS Y SIENTE
Antes de la muerte de mi hijo yo era una especialista en rehuir las emociones. Asociaba, sin ser consciente de ello, el sentir con el dolor.
Y sí, es cierto, hay emociones que duelen, pero no conozco otra manera de trascenderlas que sintiéndolas. Parece una contradicción, ¿verdad?
La inteligencia emocional no es una asignatura que se de en la escuela, ni tampoco suele ser fácil adquirirla con el ejemplo familiar. Al contrario, en la mayoría de las casa se suelen ocultar, en realidad sin éxito, lo que se considera sentimientos negativos.
Por eso te propongo sentir, porqué sé que ahora conoces el desgarro de la peor de las ausencias y te mereces volver a la vida.
No te escondas en las mil corazas que llevamos encima. Aprovecha que estás en carne viva para notar la calidez de la brisa, el reconfortante calorcito del sol, el vigor del aire frío en la cara, la suavidad de las caricias…
Busca el sosiego del mar, la energía que desprenden los árboles, no pienses, tan solo sient
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