¿YA TE FELICITAS?

Vamos a imaginarnos que a esa voz que está en nuestra mente, esa que suele reñirnos, que nos censura, que nos muestra lo que no hacemos bien, lo mal que pueden ir las cosas, lo imposible de darle la vuelta a lo que sea que nos suceda le otorgamos, con cariño, un merecido descanso.

 

En su lugar vamos a poner la atención en felicitarnos cada vez que reímos, que nos miramos con dulzura las arrugas, que recordamos lo valientes que hemos sido en mil y una ocasiones, por acogernos con cariño en las noches de insomnio, por confiar en nuestra intuición, por cada instante que nos sentimos en calma, por apreciar la luz, la belleza.

 

Vamos a imaginarnos que hacemos sitio a otra vocecita, mucho más afable, que nos elogia cuando tendemos la mano a alguien, cuando nos damos un capricho, cuando sentimos placer, cuando nos sorprendemos sonriendo por algo que hemos dicho, cuando al mirarnos a los ojos, en un espejo, sentimos ternura, cuando tenemos ganas de bailar, de pasear por la orilla del mar, cuando nos perdemos en el sofá viendo nuestra serie favorita o sin hacer nada.

No olvidemos felicitarnos por honrarnos a nosotras y a la vida. Ese, creo, es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros seres queridos estén en este o en el otro lado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contador
Visitas
MIS LIBROS
Volver a Vivir

Clicar en la imagen

Clicar en la imagen.

Clicar en la imagen