AIRES DE PRIMAVERA

Una herida grande como la que produce la muerte de un hijo o de otro ser inmensamente querido, no se cura sin más con el tiempo. El dolor es caprichoso y, de pronto, tal vez al doblar una esquina y sentir un aroma familiar o la calidez de la brisa en la cara, rebrota con el mismo vigor con que despierta la vida cada primavera. Por eso, aunque sean dolorosos, los cambios de estación son buenos porque piden a gritos renovación. Dejar ir, cambiar de ropa y darle la vuelta al alma. Todos arrastramos tantos miedos y dolores, y la vida es tan imprevisible y corta, que vale la pena centrarse en el placer y la belleza antes de llegar a nuestro último suspiro con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad preciosa para ser felices.
Y precisamente ahora que todo está tan revuelto y la atmósfera rezuma preocupación y tristeza, creo que a todos nos iría bien crear en nuestros corazones un oasis de alegría y esperanza donde pudiéramos reír y descansar en paz.
El dolor y el miedo pueden servir para despertar, pero no son buenos compañeros para trayectos largos. Si les damos poder y tiempo acaban paralizándonos. Por eso propongo que esta primavera, que ya se huele, tendamos al sol nuestros pequeños o grandes momentos de amor puro, de amistad sincera, de alegría serena… Así, el aire perfumado de las flores nuevas, junto a nuestros mejores deseos, suavizará la incertidumbre y aliviará nuestro desasosiego. En la contra del diario ‘La Vanguardia’ leí que el médico tibetano del Dalái Lama prescribe sonreír sin ganas hasta que lleguen las ganas. Creo que darnos permiso para reír con ganas es un bonito regalo para nuestros seres queridos muertos, un regalo precioso para todos.

6 Responses to AIRES DE PRIMAVERA

  • Hola, Mercè

    Me ha encantado lo que cuentas. Me ha gustado el enfoque que le das a la apertura, al cambio, a la transformación aprovechando que llega la primavera. Un cambio hacia el sol, hacia la brisa y los colores.

    Jjaajaj, me ha hecho gracia al leer lo que cuentas del médico del Dalai Lama, porque hoy mismo lo he puesto en práctica. Siempre que lo hago me sorprender ver la reacción en las caras de las personas que me encuentro por la calle. Al final, sonríes con fácilidad.

    Lo dicho, me ha encantado la entrada :D.

    Besotes.

  • Mercè Castro dijo:

    Hola María Eugenia,

    A mi también me ha gustrado mucho tu entrada sobre los Guías, Seres de Luz y Ángeles, me reconforta mucho leerte.
    Que pases muy buen día,
    Un abrazo

  • Carmen de Valencia. dijo:

    Merce..tus palabras siempre me reconfortan, muchisimas gracias. Me imagino que nuestros seres queridos, que siempre nos acompañan,también sienten la alegria, cuando nosotros la sentimos, al igual que el inmenso amor que les mandamos. Un abrazo muy, muy grande.

  • Hola Merce, que cierto es todo lo que dices y que bonitas palabras utilizas para relatárnoslo. Ojalá que cada día pudiéramos hacer ese ejercicio que recomienda el Dalai Lama, supongo que a bases de practicar al final nos sería más facil en muchos momentos.

    Un beso.

  • Mercè Castro dijo:

    Hoola Carmen bonita, ahora más que nunca todos necesitamos ver las cosas bonitas, sentir amor y alegría.
    A mi me reconforta leer tus mensajes.
    Un abrazo grande, grande

  • Mercè Castro dijo:

    Hola María del Mar,

    Es cuestión de ir probando hasta que le práctica de reír se instala en nuestro día a día. En eso andamos todos.

    Un abrazo grande y amoroso

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