NADA ES COMO ANTES
Estoy leyendo con la puerta del patio abierta y, de pronto, distraída, levanto la vista y contemplo las gotas de lluvia y las flores de bugambilia, de un fucsia precioso, esparcidas por las baldosas mojadas del suelo. Sin querer, me invade la certeza de la impermanencia.
Hace solo dos días, en la isla del mediterráneo en la que estoy, el cielo era de un azul intenso y el calor casi insoportable. La luz del sol, sin matices, cegadora, lo dominada todo. Hoy predominan los grises y el frescor impregna el aire suave y tibio.
Todo cambia, nada perdura, esa es la certeza que he sentido en la piel cuando he levantado la vista del libro y he posado la mirada en el patio de mi casa menorquina.
Sin embargo, a menudo nos aferramos a lo que ha sido como si la vida fuera una foto fija que anhelamos. Es muy posible que tengamos la idea de que todos los veranos tienen que ser como aquel que recordamos. Pero lo cierto es que nunca nada es como antes, nunca. Cada instante es único, irrepetible, distinto. La vida se simplifica mucho y adquiere una gran belleza cuando, aunque sea por unos instantes, intuimos eso.
Que escrito tan hermoso,. y que verdad de mucho peso, nada , pero es nada vuelve a ser como ayer, con la muerte de mi hijo, comprendi que todo es un ratico, solo DIOS ES ETERNO..
Un abrazo grande Sara
Hace poco mas de dos meses que mi hija de 22 años murió. Me consuelo leyendo libros que tratan del duelo por la pérdida de un ser querido o que explican que hay vida después de la muerte. Necesito creer que ella está, pero se me hace difícil no verla físicamente. La añoranza es terrible invade todo mi cuerpo. Percibo que voy transformándome en alguien difrente como si mudara mi piel. He leído tu libro, Diario del primer año…Muchos de tus pensamientos, actitudes, emociones, miedos…los he compartido. me ha sido muy útil. Vivo en Mallorca i soy mallorquina. Tengo necesidad de compartir mi duelo con alguien que ha pasado por mi misma situación.
Gracias
Un abrazo Francisca,
El camino es largo, pero es posible salir fortalecido, lo cual es bueno para nuestros hijos vivos y muertos, porqué la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Ten paciencia contigo misma y escríbeme siempre que quieras.
Gracias. Así lo haré.
Fantástico!