PEDIR AYUDA
Nadie puede sentir por otro y por eso el duelo es un camino solitario, pero sí podemos pedir ayuda. ¿Cómo si no enfrentarnos a los miedos que brotan de la herida que produce la muerte de un hijo? Existen maravillosos grupos de duelo y excelentes psicólogos y terapeutas capaces de acompañarnos con amor durante el proceso, pero la voluntad de encontrar un nuevo sentido a la vida ha de partir de nosotras.
Cada duelo es distinto porque cada persona tiene o ha tenido una madre y una relación particular con ella, tiene o ha tenido un determinado marido, otros hijos, hermanos…Cada una de nosotras es distinta, tiene sus propias heridas, sus propios dones, su manera de encarar la vida. Todo eso hay que revisarlo y reformarlo cuando se atraviesa un gran duelo. Hay que hacerlo, es necesario y es casiimposible enfrentarse sola a un sentir tan intenso. Creo que todas hemos pensado, en algún momento, que nos volvíamos locas. La etapa de la locura requiere una mano experta y una voz enérgica y clara que nos diga que lo que nos ocurre es normal, que no pasa nada, que podemos desfallecer porque hay alguien ahí que nos sostiene. Da igual que no nos reconozcamos en nada, que deambulemos por la casa como extrañas, eso también es normal y dura lo que dura. Hay que aprender a sentir sin asustarnos y a volver a tener confianza en la vida.
Para mi el duelo ha sido y es un camino espiritual y no me refiero a que me haya vuelto beata de misa diaria. No. Mi espiritualidad consiste en encontrar extraordinarias las cosas sencillas, cotidianas. En descubrir en mí una semillita de amor y cuidarla y verla crecer despacito y en fijarme, como antes no hacía, en la semillita que hay en el corazón de los demás. A veces, como el día a día es complicado y el mundo está lleno de ruido, me despisto y me olvido de regar mi semilla, pero entonces aparece el desasosiego para recordarme dónde reside mi verdadera esencia. Y vuelvo a mi huertecito. Allí, en ese pequeño trocito de tierra trabajamos Dios y yo. Mano a mano.
Yo admiro a la gente que cultiva la tierra, que planta semillas que luego se convierten en calabacines, en berenjenas, en olivares, en manzanos… Una hermosa manzana es un milagro entre Dios y el hombre que la ha cuidado, ¡y bien saben los dos lo que ha costado! A las madres que se nos ha muerto un hijo nos toca plantar semillas en el desierto que ha quedado. Semillitas de alegría, semillitas de confianza, de ilusión, de esperanza… Y esperar, con paciencia, a que florezcan. Algunos días lloverá tan dulce y suave que será una bendición para la huerta, pero otros la tormenta será tan grande que arrasará la cosecha. Es así, desde los tiempos de los tiempos, pero no por eso dejamos de cultivar la tierra. No por eso el amor vale menos, al contrario, cuando hay escasez una chispita de cariño adquiere un valor incalculable.
Hola me llamo Montse y perdí a mi hija hace 10 días…. tan solo tenía 15 años, y no creo que pueda sufrir dolor más grande que este !
Cuando leo lo que escribes, me reconforta pero el dolor es demasiado grande.
Me gustaría mucho poder hablar contigo, te he conocido a través de Lluisa Sanmartin.
No tengo más hijos.
Un abrazo
blasmon@hotmail.com
Hola Montse,
Luisa me ha hablado de ti. Mi hijo Ignasi también murió a los 15 años de un accidente de circulación. Puedo imaginar cómo te sientes. A partir de la semana que viene tengo las tardes libres a partir de las 15h. Si quieres quedamos para tomar un café. Mi mail es isona@ibernet.com
El libro Volver a Vivir es un testimonio de cómo pasé el primer año de duelo. Y aquí, en este blog, que empecé a los 10 años de la muerte de Ignasi, cuento lo que sé.
Me gustaría serte útil, pero ten en cuenta que no hay dos duelos iguales, aunque creo que hay algunas cosas que nos van bien a todos.
Estaré encantada de poder hablar contigo.
Un abrazo muy grande y cálido.
Mercè
Hola Merce
He perdido a mi sobrino de un cancer terminal hace mas de un mes y tengo a mi hermana desconsolada, vacia por dentro y sin consuelo.
El tenia tan solo 17 años y desde los 15 empezamos con la lucha para salvarlo pero fue imposible. Era su unico hijo. No sabemos como reconfortar a esta enloquecida madre que sufre dia a dia la perdida de su hijo adorado. Que hacer? como ayudarla? como hacer que encuentre un significado a esta nueva vida?
te escribo desde Peru.
tambien quiero compartir contigo el blog que mi sobrino abrio un año antes de su partida y en el cual conto su historia. http://porqueyosoyyo.blogspot.com/
Hola, he estado leyendo el blog de tu sobrino y me parece maavilloso.
Creo que sois muy afortunados de haberlo tenido 17 años entre vosotros en presencia física. Ahora lo tenéis también de otra manera. El amor siempre perdura y la energía de los que se han ido es eterna.
Tu hermana volverá a encontrar un sentido a su vida, pero tenéis que darle tiempo. Ahora, como todos vosotros, está en duelo. Y ese es un camino largo y doloroso. Hace sólo un mes que partió JE. Él luchó todo lo que pudo, pero la vida o la muerte no está en nuestras manos. Ahora os toca dejarle recorrer su viaje en paz. Cuando aceptéis su muerte, y eso cuesta, JE volverá a estar en vuestros corazones y os reconfortará. Nadie puede quitarle a tu hermana el amor que ha sentido y siente por su hijo. Cuando se dé cuenta de eso, del privilegio que significa ser la madre de un ser así, se irá diluyendo el dolor. Cuando tome conciencia de que su hijo está bien, que no puede verlo pero sí sentir su amor, empezará a recuperarse. Mientras, ha de aprender a volver a vivir, a crar nuevas ilusiones a transformar la vida que tenía antes en otra nueva y distinta, pero también amorosa. El camino del duelo requiere mucha paciencia, hay subidas y bajadas muy acentuadas. Días en los que nos parece que va a ser imposible remontar… pero todo pasa, todo, menos el amor. El amor que hemos sentido es eterno. Al principio de su muerte yo le decía a mi hijo Ignasi que no sufriera si me veía mal. Porque a mi me parece que las almas que nos quieren y están en el otro lado, están tristes si presienten nuestra tristeza, igual que los bebés cuando estamos embarazadas. Que Victoria le dedique a JE todos los momentos bonitos de su día, aunque sean pequeños. Eso les ayudará a los dos. Las terapías también ayudan pero quizá todavía es pronto para iniciarlas. Ahora es el momento del llanto, de la ternura, de los abrazos, de sacar la rabia, de la desesperación… JE os mandará luz, seguro, para que podáis ir saliendo del túnel, confiad.
Un abrazo grande, grande,
Mercè
Merce, hace dos semanas leí tu libro, nos gusto lo sencillo y a la vez profundo que es. El 11 de abril perdí a mi hijo Alex de 8 años de un linfoma de Burkitt. Como a tí me queda aquí Irene de 14 años. Yo ahora me martirizo en si hicimos algo mal, la operación de anginas, no acudir a la medicina omeopatia, ect. Soy muy exiggente conmigo como te pasa a tí. Además del profundo dolor y tristeza, esta Irene que la mayoría de las veces nos presenta solo la parte desagradable de su adolescencia, tratandonos mal. Todos los dias me acuerdo de tí cuando intento en venir a trabajar hay dias que me es imposible y sucumbo a la tristeza pero me has enseñado en ir sin prisas y sin muchas pretensiones.Con Alejandro encontramos refugio mutuo e intentamos basar nuestra relación en el amor. Alex era como Ignasi tremaendamente cariñoso y somos conscientes de que por él tenemos que llevarnos los tres bien y basar nuestra convivencia en el amor como el quería. Gracias por cruzarte en mi camino.
Hola Carme,
Hace tan poquito e la muerte de tu hijo que si un día no te ves con fuerzas para ir a tabajar, quédate en casa, toma un poco el sol, recupera energía y así podrás estar más disponible para tu hija y tu marido.
Irene está en plena adolescencia y además muy dolida por la enfermedad y muerte de su hermano, por veros tan abatidos… Porque no sabe muy bien qué hacer con ella y con su vida. Vais a necesitar sacos de paciencia y, si la podéis convencer, le iría de maravilla la ayuda de algún terapeuta al que pudiera explicarle todo lo qu siente y le ayudara a sacar rabia, de forma controlada. Tal vez le costaría menos ir si tu también fueras a horas distintas a hacer terapia. No sé háblalo con tu marido. A nosotros nos fue muy bien.
Escríbeme siempre que quieras. Te mando un abrazo grande, grande y cariñoso.
Mercè
Hola Merce,
Gracias por contestarme tan rápido. Nosotros estamos en terapia. Al principio íbamos los tres pero ella ya no quiere venir ni sola ni con nosotros. Encuentra refugio en sus amigos como creo también le pasaba a Jaume. En terapia la mitad nos pasamos hablando de ella. Ayer, que era su cumple y estaba bien nos contó un montón de cosas del instituto y de sus amigos, la verdad es que es estudiosa, una alumna excelente según su profe de piano y tiene buenos sentimientos. Yo estoy muy orgullosa de ella como lo estaba de Alex. Hoy eran las 2 y no podía dormir, me siento trementamente desgracia sin sus abrazo y sus mimos, sin sus cosas tan clarividentes y graciosas que se hace muy dificil seguir. yo sé que parte de la fuerza y las ganas de vivir de Alex está nosotros sino no es posible sobrevivir. Me hace bien escrivir las cosas que nos decía y sé que algún dia podremos ver con alegría de haber tenido un ser tan especial a nuestro lado.
Un abrazo
Carme, tal vez más adelante tu hija encuentre una terapia en la que se sienta más cómoda. De todas formas si tiene buenos amigos, contará con su apoyo y eso ya es bueno y le sevirá para desahogarse. Mímala mucho porque no es fácil para ella esta situación y, aunque a veces se haga la dura, necesita muchísimos abrazos.
Con cariño,
Mercè
Hola Marce
Soy Caty la tía de JE. Te escribi hace algunos días contándote de nuestro gran dolor por la pérdida de mi sobrino Jose Enrique de 17 años.
Gracias por contestar y disculpa la demoara. Tus palabras tienen mucho de cierto y de consuelo, palabras de esperanza y fe, pero como comprenderás para mi hermana Victoria es muy difícil aceptarlas en este momento lleno de resentimiento y dolor. Espero con el favor de Dios logre encontrar un sentido a su vida en algún momento, estoy orando por eso.
Mi hermana mayor y yo estamos tratando de ir a verla varios días a la semana, no sabemos si es lo mejor o no, pero nuestra presencia tal vez puede ayudar. Ahora ella esta en discusiones con su esposo ya que están llevando duelos diferentes, es una lástima que en vez de unirse se estén separando dia a dia.
Bueno Marce te envio un abrazo y mil gracias, es bueno leer estas palabras tan reconfortantes y amorosas, ojalá me puedas responder.
Caty
Hola Caty,
En las parejas, cuando muere un hijo suele pasar algo semejante a cuando nace. Si hay amor, el hijo une, si ya había desencuentros, la llegada del hijo los acentúa. Con la muerte ocurre lo mismo, con la salvedad de que ya no hay ni ganas ni fuerzas de hacer ver que no pasa nada.
Cada persona tiene su manera de atravesar el duelo y los hombres suelen hacerlo de manera distinta a las mujeres. Eso no se convierte en un problema si hay amor. Y si no lo hay, tampoco es un problema separarse.
Es normal que tu hermana esté rabiosa,¡se le ha muerto un hijo! darle tiempo. Si la queréis acompañar tendréis que ser pacientes. No puede borrar de un plumazo su dolor, su desconcierto, su malestar… Las personas que la queréis, la queréis ver bien, porque su dolor incrementa el vuestro, pero ella necesita vivir ese dolor, eso forma parte de su curación.
Habrá días que agradecerá las llamadas cariñosas, otros las visitas cariñosas y otros necesitará estar sola. Guiaros por la intuición para ofrecerle lo mejor de vosotras. Y eso pasa también por respetaros a vosotras: si un día no os sentis amorosas o con fuerzas para ir, no vayáis. Sólo ayuda lo que se hace con amor. La muerte de JE también es un aprendizaje para ti Caty, pero para tu hermana es el MAYOR DE LOS APRENDIZAJES, no esperéis que esté bien en un mes o en dos años. Y recordad que nunca será ya la de antes, aunque con el tiempo sí puede ser una persona mejor.
Un abrazo grande y muy cariñoso,
Mercè
Hola Marce, gracias por contestar. Que bueno es tener a una persona que nos dice cosas que queremos escuchar y aconseja, Gracias por haber creado este blog!!!!!! pienso que eres una persona maravillosa por estar con nosotros a quen no conoces en los momentos de dolor.
Ayer estuve con Vicky, fuimos a comprar material para hacer velas, encontre un lugar donde habia de todo y la lleve. Se entretuvo como 3 horas comprando escarcha, parafina, pintura, escencias, etc. A ella le gusta mucho las manualidades y ahora hace unas velas maravillosas, luego vinimos a mi casa y me arreglo la computadora, ella es muy ingeniosa y es todo lo contrario a mi que odio las manualidades y somos mellizas.
El problema es cuando llega a su casa, empieza su infierno, su soledad y su martirio y muchas veces siente que va a enloquecer, pero todo es en la noche. Ella se amanece imprimiendo fotos de su hijo, mirando su cuarto, haciendole velitas, arreglando el dormitorio de JE que lo ha convertido en un pequeño cementerio en donde ha puesto su cajita con sus cenizas y ha hecho un mausoleo hermoso con todos sus recuerdos, pero no duerme de noche, solo de dia. Sobre el duelo de las parejas es cierto ya que el esposo que por cierto es una muy buena persona esta por otro lado tratando de salir del dolor a su manera. Es triste saber que estan distanciados. En realidad el no es el papa biologico de JE, pero lo quiso y quiere como un verdadero hijo y dio todo por ayudarlo a sobrevivir pero no se pudo.Ahora el ha decidio irse por un mes a Noruega donde vive su familia y es su pais natal.
Por mi lado estoy tratando de compartir tambien mas con mi familia con mi esposo e hijos a los cuales durante 2 años los tuve un poco abandonados por la enfermedad de mi adorado sobrino y creo que no estoy haciendo mal.
cuidate Marce y gracias por los consejos.
besos
Caty
Hola Caty,
Seguramente a tu cuñado y a tu hermana les irá bien distanciarse un mes para crear su propio espacio y clarificar sus sentimientos.
Me parece una gran idea que te dediques a tu familia. La enfermedad de JE ha llenado intensamente vuestras vidas, le habías dado todo lo que estaba en vuestras manos y ahora ha llegado el momento de dejarlo ir y ocuparse de los vivos. A las personas que están en el otro lado, con nuestro amor les basta. Pero los que están aquí necesitan nuestros mimos y abrazos, nuestra mirada atenta, nuestras palabras de cariño… Todavía es demasiado pronto, pero con el tiempo y a su ritmo, Vicky comprenderá que su hijo no puede volver, pero sigue amándola.
A ella le toca hacer el acto de amor más grande: aceptar su muerte y dejarlo ir en paz.
Y lo hará porque es una persona valerosa que ama profundamente a su hijo.
Un abrazo grande y cariñoso,
Mercè