CON SUAVIDAD, SIN PRISAS
Si, a menudo, tienes la sensación de sostener en tus hombros el mundo. De llevar un peso imaginario, de sentir que tu día a día es una lucha permanente, te sugiero que bajes la guardia, que no fuerces nada, que te regales un merecido y silencioso descanso.
No te estoy pidiendo que te cruces de brazos, sino que dejes de pelearte con lo de afuera, que permitas que los sentidos y la intuición guíen tus pasos, con dulzura, sin prisas, ni expectativas. Al fin y al cabo, la vida va a su aire.
En realidad, son las cosas pequeñas, sencillas, hechas con cariño, las que suelen dar sentido a la existencia, las que nos ayudan a transitar, con suavidad, los reveses de la vida, las que nos permiten tender puentes, crear armonía.
Date un tiempo para escucharte a ti misma, pregúntate si de verdad quieres seguir sosteniendo, lo insostenible, guardando viejos resquemores, en vez de dejar lugar a nuevas emociones que te den a ti y a los que te rodean más luz, más sosiego, más ligereza, más alegría.
Mercè Castro Puig
LIBROS:
«VOLVER A VIVIR»
«PALABRAS QUE CONSUELAN»
«DULCES DESTELLOS DE LUZ
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